Pintura de El rapto de Perséfone
Fantasía juvenil,  Mitología griega

El mito de Perséfone: inspiración para una novela de fantasía.

Los que me conocéis un poco sabréis que la mitología es una de mis pasiones y una fuente de inspiración para mí. De todas las historias mitológicas que hay, el mito de Perséfone es uno de mis favoritos y lo tomé como base de inspiración para una novela de fantasía y romance titulada El sueño de Perséfone, publicada por Selecta. En esta entrada me gustaría explicar la inspiración tras la historia, es decir, qué mitos y licencias he tomado como base para escribir esta novela de fantasía juvenil.

Hace poco recibí una reseña en Amazon de una lectora que decía que me había tomado muchas licencias respecto al mito original. Aunque la reseña no es del todo negativa (resalta que es una historia bonita), a mí me pareció que algo de negativo sí tenía. Mi primer impulso fue responder a esta lectora que las licencias están ahí porque es la única manera de leer una versión romántica. A no ser que uno prefiera la versión original que incluye un secuestro, una relación incestuosa, un matrimonio forzado y otras lindezas misóginas de las que los mitos griegos están plagados. 

Por eso, dedico esta entrada a deconstruir el mito de Hades y Perséfone para que conozcáis las licencias creativas detrás de la historia.

El mito de Perséfone

Perséfone
Perséfone

El mito de Perséfone es uno de los más conocidos de la mitología griega y de los más representados en literatura, poesía, escultura, pintura y obras audiovisuales.

Perséfone era hija de Zeus y Démeter, diosa de la agricultura. Estando un día en los prados de Sicilia, en la llanura de Nisa, recogiendo flores con sus amigas ninfas, tocó una flor encantada (un narciso) y en ese momento se abrió la tierra. De la grieta surgió Hades, el dios del Inframundo, con un carro tirado por caballos negros, y secuestró a Perséfone (que era su sobrina, además). Se dice que Afrodita instó a su hijo Eros a dispararle una flecha al frío dios del Inframundo para que se enamorara. Su idea era demostrar que el poder del amor también llegaba al mundo de los muertos. La pobre Perséfone, una muchacha inocente, fue quien sufrió las consecuencias.

Deméter buscó a su hija día y noche recorriendo el mundo. Fue Helios, dios del sol que todo lo ve, quien le dijo dónde estaba. Para recuperarla del mundo de las sombras secó los campos, amenazó con dejar la tierra infértil hasta que no le devolvieran a Perséfone. Poseidón, el brutal dios del mar, castigó esta osadía de Deméter violándola. Aún así, Deméter no se rindió y pidió a Zeus su intervención.

El mito de Perséfone: el regreso de Perséfone del Inframundo
El regreso de Perséfone del Inframundo

Zeus llegó a un acuerdo con su hermano Hades y con Deméter (también hermana): se acordó que si Perséfone no había comido alimentos del mundo de los muertos, podría salir. Hades planeó un ardid para quedarse con Perséfone. Le dio a comer unas granadas para que no fuera del todo libre de salir de sus dominios. Por tanto, se acordó que Perséfone estuviera en el Inframundo tantos meses como granos de granada había ingerido (seis meses, coincidiendo con el otoño y el invierno) y otros tantos con su madre en el exterior (primavera y verano).

Esto es un resumen de un mito mucho más rico y lleno de símbolos, representado en otras culturas como la sumeria, a través de la diosa Ishtar y su hermana Ereshkigal. Si queréis leer una interpretación muy completa e interesante de este mito griego os invito a que leáis el artículo del blog Círculo dorado.

El sueño de Perséfone: la inspiración detrás de la historia

El sueño de Perséfone: novela de fantasía
El sueño de Perséfone: novela de fantasía

Después de haber hecho la introducción de antes, voy a hablar de mi libro. Mejor dicho, voy a describir las licencias creativas que me he tomado respecto del mito.

La primera es la ambientación. En esta novela no me transporto a un escenario basado en la Grecia homérica, sino que tomo como inspiración las pinturas de los autores prerrafaelistas para recrear un escenario que evoca la antigüedad griega, pero que parece más bien una Edad Media sublimada. Aparecen objetos, vestimentas, comidas, costumbres más cercanas a una época medieval que a la antigüedad grecorromana. Y con la arquitectura pasa lo mismo. Cuando describo la Ciudad de los Muertos, en el Inframundo, lo hago tomando como referencia una Venecia gótica y nocturna.

Hice esto porque tuve que inventarme una ciudad donde viviera Hades y tuviera una mansión. También porque el Inframundo griego tiene varios ríos y una laguna, y eso me hizo pensar en Venecia.

Otra licencia que me permití, aunque más que una licencia es una interpretación del mito, es no incluir nada de violencia de género. Tenía claro que mi historia iba a ser de romántica y fantasía juvenil, por tanto, suprimí el secuestro, el matrimonio forzado, una violación implícita y otra violación explícita a Deméter y un síndrome de Estocolmo de Perséfone hacia su secuestrador. Suprimir todo esto me obligó a reinterpretar la historia de manera que pudiera mantener las claves de la misma sin necesidad de incluir lo anteriormente dicho. Y la clave central del mito es el descenso de la diosa (Perséfone) al Inframundo. Por eso tuve que ingeniármelas para que ella bajara voluntariamente y no al revés. 

Además, con esto conseguía que la historia fuera romántica y tuviera un final feliz, algo que no se da en los mitos griegos salvo en contadas ocasiones (como por ejemplo aquí).

Mi versión personal del mito de Perséfone

Mi versión del mito de Perséfone
Mi versión del mito de Perséfone

Estas son las licencias más importantes que me he permitido a nivel interpretativo de la historia, pero hay más, y estas responden a licencias creativas. Es decir, mi idea era hacer una versión del mito de Perséfone desde un punto de vista personal, filtrado por mi propia sensibilidad e imaginación. 

En este sentido, me he permitido interpretar al personaje de Hades como el menor de los dioses olímpicos, cuando, en realidad, era el mayor. Pero solo así podía explicar por qué gobernaba el Inframundo en contra de lo que a él le hubiera gustado elegir y por qué Hades no es feliz allí. 

Después está el personaje de Deméter, a la que interpreto como una mujer mortal que ejerce como curandera de un pueblo. Por tanto, si la Deméter de mi historia es humana y no una diosa, Perséfone también. Y el padre de Perséfone, que en la versión mitológica es Zeus, en mi novela es Yasión, un personaje ligado al mito de Deméter. Tuve que hacer esto para evitar la relación tío-sobrina de Hades y Perséfone.

Y así con más elementos, que no cito porque no quiero dar demasiados  spoilers de la novela. 

Novelas inspiradas en el mito de Perséfone

Para terminar este artículo, os invito a que le echéis un vistazo a este listado de novelas inspiradas en el mito de Perséfone. Hay de diversos géneros, desde la fantasía juvenil, la ciencia ficción o la romántica. Y en todas ellas los autores se permiten licencias creativas.

Aquí van mis sugerencias: 

La flor y la muerte, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual.

Si vuelve el invierno, de Beatriz Esteban

La tentación de la primavera, de Natalia Sánchez Diana.

Un trato con el rey de los elfos, de Elise Kova

Perséfone a través del espejo, de Sandra Andrés

Las flores de Perséfone, de José A. Bonilla

La caricia de la oscuridad, de Scarlett St. Clair

¿Y vosotros? ¿Os gusta este mito? ¿Habéis leído alguno de los libros que cito? ¿Me recomendaríais otro que no esté en esta lista? Os leo.

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