Curiosidades sobre el origen de los magos
Literatura fantástica

¿De dónde vienen los magos? Curiosidades sobre su origen.

Merlín, Gandalf, Gavilán, Raistlin, Harry Potter… Seguro que has leído algún libro o saga de fantasía con magos como protagonistas. Pero ¿te has preguntado alguna vez de dónde viene la figura del mago en la literatura fantástica? ¿Tiene algún origen histórico o es fruto de la imaginación de los escritores? En este artículo te presento algunas curiosidades fascinantes acerca de su origen.

Si pensamos en la palabra «mago», nos viene a la cabeza un personaje (normalmente masculino) con ciertas habilidades fuera de lo común: poder sobre los elementos naturales, volar en algunos casos, leer los pensamientos, adivinar el futuro, manejar una energía llamada «magia» y canalizarla a través de varitas, objetos o hechizos… Estas habilidades se suelen dar en mayor o menor medida según el sistema de magia planteada en la historia. Pero, si hay un poder que presentan todos los magos en común, es la capacidad de transformación, es decir, ser capaz de cambiar el estado de las cosas. Esta capacidad, la transformación, lo relaciona con la alquimia.

Magos y alquimistas

Gabinete de un alquimista

La alquimia era una disciplina anterior a la ciencia que se remonta a la antigüedad y se extendió hasta el siglo XVIII en Europa. Según la definición de la Wikipedia, es una antigua práctica protocientífica y una disciplina filosófica que combina elementos de la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología […] y el arte. En la Edad Media, a los alquimistas los llamaban magos, es decir, «científicos» de la época. Como curiosidad, en Úbeda hay una casa llamada «la casa de la luna y el sol» o «la casa del mago», porque, según se cree, vivió un alquimista en el siglo XVIII. De hecho, a ambos lados de la fachada aparecen representados una luna y un sol, símbolos de la alquimia. De haber vivido yo en ese siglo, tendría como vecino a un mago.

Pero todavía hemos de indagar más en el origen de los magos.

Magia y ciencia

Cuando me lancé a escribir mi primera novela de fantasía épica (hace más de doce años), busqué en internet la palabra «mago» (porque mi historia tenía un mago como protagonista) y encontré la siguiente curiosidad:

El término mago proviene del persa antiguo maguš (mágush), que posiblemente proviene de una raíz protoindoeuropea *magh-, que significa: «ser capaz», «tener la capacidad». El sentido original de la palabra mago se refería a los integrantes de una tribu de Media que se ocupaba de las prácticas religiosas y funerarias. Más tarde, después de la conversión de esta tribu al zoroastrismo, el término mago se refirió a los sacerdotes persas. De hecho, los tres reyes magos de Oriente que menciona la Biblia eran sacerdotes zoroástricos. 

Me pareció realmente curioso, incluso fascinante, que la figura del mago ya existiera en tiempos remotos y que de ella derivara el alquimista y más tarde el científico moderno.

Incluso si buscamos en la RAE la palabra «magia» aparece la siguiente definición: Arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales.

Y si buscamos «ciencia» dice lo siguiente: conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente.

He subrayado en negrita las palabras que relacionan la ciencia con la magia. Es decir, en la magia ya se encontraba la semilla de la ciencia. Para mí todo este descubrimiento ha sido fascinante, mágico, ya que el tema de la magia es uno de mis elementos narrativos recurrentes en mis novelas.

¿Os ha parecido igual de fascinante que a mí? ¿Qué novelas con protagonistas magos habéis leído? Esto último da para otro artículo. ¡Os leo!

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